Me llamo Dominique Pereira, soy alumno
del Grado Superior en Administración y Finanzas del IES Pedro Cerrada, y voy a
contar algunos detalles sobre mi experiencia el pasado verano como parte de un
proyecto del programa ERASMUS+, gracias al cual tuve la oportunidad de pasar el
verano en Maribor, Eslovenia, realizando prácticas laborales.
Antes de nada, quería animar a
cualquiera que tuviera en mente participar en uno de estos proyectos internacionales
a hacerlo sin pensárselo dos veces, si se lo pueden permitir. En mi caso, todo
eran dudas antes de partir desde Barcelona a Eslovenia, pero, una vez allí, me
di cuenta de que había tomado la decisión correcta al participar. Conocí a
gente fantástica de todas las partes del mundo, obtuve una valiosa experiencia
laboral, y pude vivir durante dos meses en una ciudad de la que acabé
enamorándome. Pero, sobre todo, y creo que esto es lo más importante, creo que
lo más valioso que cualquier participante que, como yo, tuviera que enfrentarse
a numerosas dudas o miedos a la hora de tomar parte en el proyecto, es
precisamente hacer frente a esas dudas y miedos y salir airoso. Creo que no exagero
cuando digo que obtuve, tras mi estancia allí, una nueva y positiva perspectiva
de mí mismo y mis capacidades.
En lo que respecta a la faceta laboral de
la experiencia, he de decir que uno de las habilidades que mejor he podido
aprender se refiere a la flexibilidad como trabajador: a pesar de, como ya he
dicho, ser un estudiante de Administración y Finanzas, fui encargado con
diferentes tareas, las cuales en algunas ocasiones no tenían que ver en
absoluto con mi campo de estudio, pero acepté con gusto todo lo que se me propuso
hacer, y traté de emplear la oportunidad para adquirir nuevas habilidades.
Para
terminar, por un lado, me gustaría recomendar Eslovenia, y, en particular, Maribor, como
destinos; en base a mi experiencia, Eslovenia no es un lugar particularmente
conocido o que despierte especial interés turístico, y ese era mi caso antes de
llegar allí, pero poco me costó darme cuenta de que se trata de un país seguro,
lleno de gente fantástica y sitios que visitar, con una fuerte conciencia ecológica
y de preservación del medio ambiente. Ya sea como parte de uno de estos
proyectos, o simplemente para hacer turismo, recomiendo encarecidamente dar una
oportunidad a este maravilloso país. El idioma puede parecer la mayor de las
barreras si se piensa en pasar tiempo en Eslovenia, pero he de decir que, sin
conocer una sola palabra de esloveno, y armado únicamente con conocimientos en
inglés, no tuve problema alguno a la hora de comunicarme en ninguno de los
contextos, tanto sociales como profesionales, de los que formé parte.
Por el otro, me gustaría agradecer a Zavod za Novodobno Izobraževanje por permitirme formar parte de su equipo durante el verano, y a las compañeras de trabajo y superioras con las que pasé ese tiempo, Kristina, Ewelina, Vita, Tamara, Neja y Sonja, por su ayuda, por su paciencia y por su amabilidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario